Aditivos para el filtro de particulas : Cuando y como usarlos
Cuando nuestro filtro de particulas empieza a dar señales de mal funcionamiento, lo primero que nos viene a la mente, es el uso de aditivos para su limpieza . Ya que en primera instancia, parecen la solución perfecta para nuestro problema. Dado que prometen eliminar la carbonilla de nuestro dpf de una forma barata, sencilla y poco intrusiva. No obstante, la inmensa mayoría de las veces en las cuales nos acordamos de usar dichos productos suele ser demasiado tarde. Resultando en vano nuestros esfuerzos . Ya que como veremos más adelante en este artículo, el exito del uso de dichos productos depende del nivel de carbonilla presente en el sistema anti-polución y del momento en el cual sean utilizados.
Entendiendo el funcionamiento del filtro de particulas, y el ciclo de los gases de emisión
El filtro de particulas nace de la voluntad de los fabricantes de coches diésel de reducir la emisión de gases contaminantes de dichos motores; para de esta forma poder cumplir con las directrices de la Unión Europea, respecto a la homologación de vehículos.
El funcionamiento del dpf – como también se le conoce – es bastante sencillo. Ya que este en su interior está compuesto por diversas paredes porosas; las cuales filtran las partículas contaminantes de los gases de emisión. Estas partículas luego son tratadas e incineradas mediante el aumento de la temperatura de los gases de escape. De esta forma al ser expulsadas a la atmósfera, contaminan menos de lo que originalmente deberian. A este proceso de ‘tratamiento’ solemos llamarle regeneración; y suele llevarse a cabo de forma automática cada 400 o 500 km recorridos.
Cuando conducimos de forma frecuente por la ciudad, sin hacer recorridos por carretera; nuestro dpf empieza a acumular carbonilla o suciedad; de la cual no puede librarse. Dando como resultado que en muchas ocasiones el coche pierda potencia, y llegado determinado momento deje de arrancar.
Aditivos para el combustible: Cuando utilizarlos y como
Para entender el funcionamiento de estos, debemos primero profundizar un poco más en como funciona el proceso de regeneración del dpf en un coche diésel. Este se lleva a cabo por la centralita, la cual aumenta la temperatura de los gases de emisión inyectando más carburante de lo habitual al proceso de combustión. Esto hace que las partículas retenidas en las paredes porosas pasen a estado gaseoso, pudiendo ser expulsadas con mayor facilidad.
Para poder completar dicho proceso, usualmente es necesario que el coche funcione a mayor revoluciones por minuto de lo habitual, por lo menos unos 20 minutos. Por lo que muchas veces, debido a nuestro estilo de conducción o simplemente el hecho de que circulemos más por ciudad que por carretera; el dpf falla en regenerarse más de una vez, acumulando más polución de la aconsejable.
Es precisamente en este momento, cuando muchos recomiendan el uso de dichos complementos, para limpiar las paredes del dpf. No obstante, contrario a la creencia popular, estos deben ser usados como método de prevención de obstrucciones; y no como la solución a estas. Ya que una vez obstruido el dpf, solo queda forzar una regeneración, y en caso de que esta falle; desmontar el fap y limpiarlo con maquinaria especializada.
La mejor forma de prevenir una obstrucción, si conduces mucho por ciudad
Lo hemos mencionado con anterioridad, conducir mucho por la ciudad y no salir a la autopista/carretera trae como consecuencia la acumulación de carbonilla en nuestro dpf. Es precisamente ahí cuando entran en juego los complementos para el combustible; ya que estos permiten que los tiempos de regeneración se acorten. Dando como resultado que el vehículo tenga más posibilidades de terminar el proceso de regeneración a tiempo. Incluso, si solo viajamos por ciudad. Por lo cual su uso es más que recomendado para evitar regeneraciones fallidas y todos los problemas que estas traen consigo.
¿Que hacer cuando los aditivos no funcionan?
Puede darse el caso de que aún usando complementos para el combustible, tengas que pasar cada 3 meses aproximadamente por el taller para forzar una regeneración. Esto sucede ya que en ocasiones el nivel de obstrucción es tan grande que cada relativamente poco tiempo el dpf se llena por completo. Y debido al volumen pre-existente de carbonilla en el fap, las regeneraciones no son capaces de limpiarlo a profundidad. Trayendo como consecuencia que el coche tenga que regenerase con más frecuencia de la debida.
Una vez llegado a este momento, solo queda reemplazar el dpf por otro nuevo y completamente limpio, o desmontarlo y con la ayuda de maquinaria especializada; llevar a cabo una limpieza profunda y total. Esto, combinado al uso de complementos hará que tu vehículo vuelva a regenerarse con la frecuencia normal, y que no debas preocuparte por el sistema anti-polución en un futuro cercano.